La Responsabilidad Patrimonial de la Administración

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La responsabilidad patrimonial de la Administración Pública en España es un mecanismo legal que permite a los ciudadanos reclamar una indemnización cuando sufren un daño causado por el funcionamiento, normal o anormal, de los servicios públicos. Este derecho está reconocido en el artículo 106.2 de la Constitución Española y regulado principalmente por la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, y la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común.

En este artículo, explicaremos en qué casos puede reclamarse, el procedimiento a seguir, la importancia de contar con un abogado especializado y algunas conclusiones prácticas para los afectados.

¿Cuándo puede reclamarse?

La responsabilidad patrimonial de la Administración surge cuando se cumplen los siguientes requisitos:

  1. Existencia de un daño real, evaluable económicamente e individualizado: El daño debe ser concreto (pérdida económica, daño físico o moral) y afectar a una persona o grupo determinado. Por ejemplo, una caída por el mal estado de una acera municipal o un error médico en un hospital público.
  2. Relación de causalidad: Debe demostrarse que el daño es consecuencia directa del funcionamiento de un servicio público, ya sea por acción (una decisión administrativa) u omisión (falta de mantenimiento, por ejemplo).
  3. Ausencia de fuerza mayor: El daño no debe ser consecuencia de un evento imprevisible o inevitable, como un desastre natural no atribuible a la Administración.
  4. No haber contribuido al daño: La víctima no debe haber causado o agravado el daño por su propia negligencia.
  5. Plazo de prescripción: La reclamación debe presentarse dentro del plazo de un año desde que se produjo el daño o desde que se manifestaron sus efectos (por ejemplo, en el caso de daños médicos que se descubren tiempo después).

Ejemplos comunes de casos incluyen:

  • Daños por errores en la gestión administrativa (por ejemplo, una sanción indebida).
  • Lesiones por el mal estado de infraestructuras públicas (aceras, carreteras, etc.).
  • Daños derivados de actuaciones sanitarias en el ámbito público.

Procedimiento para reclamar

El procedimiento para reclamar una indemnización por responsabilidad patrimonial sigue los pasos establecidos en la Ley 39/2015 y puede resumirse de la siguiente manera:

1. Presentación de la reclamación:

  • La reclamación debe dirigirse al órgano administrativo responsable del daño (por ejemplo, el ayuntamiento, la comunidad autónoma o el ministerio correspondiente).
  • Se presenta por escrito, incluyendo:
    • Identificación del reclamante.
    • Descripción detallada del daño sufrido y su relación con el servicio público.
    • Cuantificación económica del daño (si es posible).
    • Documentación que acredite el daño (facturas, informes médicos, fotos, etc.).
  • Puede presentarse electrónicamente o en papel, en los registros oficiales.

2. Tramitación:

  • La Administración tiene 6 meses para resolver la reclamación. Si no responde en este plazo, se produce el silencio administrativo negativo, lo que permite al reclamante pasar a la vía judicial.
  • Durante este tiempo, la Administración investigará el caso, recabará informes y, en su caso, propondrá una indemnización.

3. Resolución:

  • Si la Administración acepta la responsabilidad, ofrecerá una indemnización que el reclamante puede aceptar o rechazar.
  • Si la rechaza o la Administración deniega la reclamación, el afectado puede acudir a la vía contencioso-administrativa ante los juzgados.

4. Vía judicial:

  • Si no se llega a un acuerdo, el reclamante puede presentar un recurso contencioso-administrativo en el plazo de 2 meses desde la notificación de la resolución o en caso de silencio administrativo sin plazo alguno.
  • En esta fase, es fundamental contar con un abogado especializado para defender el caso ante el juez.

¿Por qué es importante contar con un abogado?

Contar con un abogado especializado en derecho administrativo es clave para maximizar las posibilidades de éxito en una reclamación por responsabilidad patrimonial. Estas son algunas razones:

  • Conocimiento técnico: El procedimiento implica normativas complejas y plazos estrictos que un abogado puede gestionar con precisión.
  • Evaluación del caso: Un abogado analizará si el caso cumple los requisitos legales y calculará una indemnización justa, evitando errores que puedan reducir la compensación.
  • Redacción de la reclamación: La documentación debe ser clara, completa y bien fundamentada para evitar rechazos por defectos formales.
  • Negociación: En caso de que la Administración ofrezca una indemnización, el abogado puede negociar para obtener una cantidad adecuada.
  • Representación judicial: Si el caso llega a los tribunales, el abogado defenderá los intereses del cliente con argumentos sólidos y pruebas contundentes.

En definitiva, un abogado no solo facilita el proceso, sino que aporta experiencia y estrategia para obtener el mejor resultado posible.

Conclusiones

La responsabilidad patrimonial de la Administración es un derecho que protege a los ciudadanos frente a los daños causados por el sector público. Sin embargo, el proceso para reclamar una indemnización puede ser complejo y exige cumplir requisitos legales estrictos, respetar plazos y presentar pruebas sólidas.

Si has sufrido un daño por el mal funcionamiento de un servicio público, es recomendable actuar con rapidez y buscar el asesoramiento de un abogado especializado. Este profesional te guiará en cada etapa del procedimiento, desde la redacción de la reclamación hasta la defensa de tus derechos en un eventual proceso judicial.

En nuestro despacho, estamos comprometidos con defender los intereses de nuestros clientes frente a la Administración. Si necesitas ayuda con una reclamación por responsabilidad patrimonial, no dudes en contactarnos para una consulta personalizada.